
Se les entregó el dinero a los bancos y sus adueños jamás arriesgaron sus intereses, incluso en esa boragine después hubo empresas quebradas que también fueron rescatadas y todo siguió igual.
¿Que tal este par de gañanes? Y le podemos seguir, en otros casos que aún siguen sangrando a la nación como la venta a precio de ganga de Ferrocarriles Nacionales de México. Eso es lo que hizo Zedillo, entre muchas otras tarugadas. Por eso se entienden hasta en inglés. Aunque, debemos recordar que en todas esas medidas Calderón también puso su parte como oposición a modo y convenenciera junto con Diego Fernández de Cevallos, entre otros inefables del PAN.
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