A mis amables lectores de esta modesta sección de asuntos sin importancia. Primeramante les ofrezco una disculpa por dos razones fundamantales: primero, por estar abordando en este espacio asuntos muy particulares de la vida universitaria en la URUZA; y segundo, por ser tan esporádicas mis intervenciones.
Sin emebargo, creo que para algunos de Ustedes les complace que aborde temas tabú en la vida institucional de la URUZA, sobre todo conociendo como andan las cosas en materia de control politico.
Pues bueno, les cuento que en fecha reciente estuve en la URUZA con motivo de la Sesión final de Seminario II de investigación en Posgrado, ¿y que creen? Pues me encontre al nefasto del que hemos hablado y no tuvo el valor de levantar la cabeza ante mi.
Si saben de quien hablo. Del tipo ese que se tuvo que tragarse su orgullo y toda su soberbia para aceptar un miserable plato de lentejas que le puso en el ocico su peor enemigo.
Ahora ya no es el peor de los peores, pues no es un secreto las multiples ofensas que fue capaz de proferirle; este tipo fue capaz de hacerlo tanto en público como en privado, ahora es nada más y nada menos que su Jefe.
Como la ven mis queridos lectores? Que tan bajo ha caido este asunto de la vida pública.
Por el momento ahí la dejo y seguiremos en el ajo, jojojojo....
Salud, dinero y amor a todos.
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