Una lección de amor al prójimo y un alto sentido humanitario han dado los chilenos y su gobierno de derecha. Realmante no importan los colores partidistas cuando se tiene sentido del deber.
Hasta los voceros del gobierno como el inefable televiso Joaquín López Dóriga cuando dijo "...estas son historias que dan envidia..." No hace falta ser adivino para saber que se refería a los mineros que quedaron sepultados en la mina de Pasta de Conchos en la Carbonifera de Coahuila.
Recordemos como el gobierno de Fox se empeño en proteeger a ultranza a Germán Larrea, representante del Grupo México y concecionario del yacimiento en ese lugar. De ese tamño son el gobierno y los empresarios que se han hecho más ricos al abrigo de gobiernos corruptos.
Dudo mucho que después de ver esta hazaña de los Chilenos, Fox y los funcionarios que se negaron a poner en orden a un Empresariodo corrupto y sin escrúpulos, quienes además ya habían concitado riñas en Zacatecas y Guanajuato para terminar de controlar al Sindicato, tengan un poco de remordimiento.
Por eso quizas hablar de tormento chileno, más bién es para que nosotros tengamos en cuenta como reponde nuestra clase política PRIANISTA ante la necesidad de asumir con responsabilidad el respeto a la vida y la dignidad de los trabajadores.
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